lunes, 21 de diciembre de 2009

.el regalo.


a Ese

El colorido paquete yacía sobre el escritorio. Lo miraste fijamente, pensando quién pudo tener la genial idea de enviar algo tan peculiar hasta tu oficina. Sonriente, feliz y preocupado miraste a tu alrededor por si a alguien le habría llamado la atención la singular envoltura de tu regalo…

Era pequeño y brillante, una estampa navideña encima del grande y frondoso moño azul le daba un toque de coquetería.. Para esos momentos la ansiedad ya había crecido en ti, queriendo descubrir el contenido de tu regalo.

¡Sí, era tuyo! la tarjeta que colgaba del moño decía con definiciòn: tu nombre. Trataste de encontrar el remitente pero no lo había, pensaste que tal vez se trataba de alguna broma pero la descartaste al mirar por debajo de tu nombre una frase escrita: “Felicidades en esta Mágica Navidad...soy tu regalo”

¡Hermosos deseos para comenzar el día!, pero, quién piensa en magia cuando por todos lados nos muestran un mundo rodeado de una realidad sanguinaria y cruel en donde el hambre es una necesidad que duele, en donde la magia no existe o creemos que no existe.” Mágica Navidad”... hacia tanto tiempo que la magia de la niñez había quedado dormida en tus pensamientos, era tan lejana que pareciera que nunca existió...y ahora esa magia se presentaba en la forma de tu regalo...

Hiciste a un lado los tiernos recuerdos infantiles, dispuesto ha salir de la duda tiraste del listón de tu regalo y el coqueto moño se desvaneció entre tus torpes dedos. Absorto tratando de adivinar el contenido de tu regalo que el timbre del teléfono hizo que dieras un salto en el confortable sillón giratorio. Tu atención quedó centrada en la voz que te devolvía palabras a través de la lìnea telefònica… lentamente le diste la espalda a tu regalo....

El día comenzaba, la magia quedò olvidada, después de intercambiar algunas palabras con la persona que se encontraba al otro lado de la línea regresaste a la postura inicial. El día había comenzado, el ceño estaba fruncido, la amplia sonrisa se desvaneciò… tomaste tu regalo y sin delicadeza enrollaste el disuelto listón y distraídamente lo metiste en un pequeño espacio del atiborrado cajón del escritorio. El día había comenzado, tus pensamientos lo ocupaban un sinfín de asuntos por resolver …y ahí en un cajón quedò olvidado tu regalo....

Saliste y entraste de tu oficina, abriste el cajón, tomaste papeles y al sacarlos tiraste tu regalo lo recogiste y trabajosamente lo metiste al repleto cajón del escritorio... del coqueto moño sòlo quedaba un arrugado listón que daba vueltas alrededor de la caja de tu regalo.... el brillante papel de estampas navideñas para esos momentos su brillo se opacaba por lo arrugado del entrar y salir del cajón, en una de esas tantas veces que lo hiciste a un lado lo miraste y en tus ojos se notò una chispa de ternura, una chispa de magia..... ¿Què tenía tu regalo que te devolvía la sonrisa con solo mirarlo?.... tu regalo....nuevamente tuviste la ansiedad de abrir tu regalo.....

La puerta de tu oficina se abrió dando paso a mas asuntos por resolver, las horas pasaban sin sentir, la hora de la comida llegó. Apresuradamente saliste a la calle tratando de llegar hasta el pequeño café en donde sueles comer todos los días te sentaste en tu lugar predilecto, viendo hacia la calle, mirando pasar a la gente que en vísperas de la Navidad salía de las tiendas cargada con grandes paquetes de regalos..... ¡tu regalo!..... pensar en tu regalo te devolvió la sonrisa, te llenó el alma de magia... de nuevo sentiste esa ansiedad de conocer, de ver, de sentir que contenía tu regalo.....

Miraste el reloj, era hora de regresar al trabajo. Tu mente se volvió a llenar de todos los asuntos que dejaste en la oficina y caminando apresuradamente entre la gente tratando de ganarle minutos a las horas dirigiste tus pasos maquinalmente por ese camino que recorres todos los días. Gente presurosa, cada uno con sus propios problemas, con sus propios sentimientos, y tù entre ellos y en un cajón de tu escritorio tu regalo...

Antes de abrir la puerta de la oficina tenías sobre ti muchos pendientes por resolver, miraste sin ver el reloj pensando que quizá las horas laborales no eran suficientes para tantas cosas por resolver, continuaste con tu trabajo, abriste continuamente el cajón en donde te esperaba para descubrir su contenido tu regalo.....

Semioculto entre papeles ni siquiera se notaba tu regalo. Viendo la pantalla de tu computadora trataste de alcanzar la taza de café que estaba cerca del cajón del escritorio, tu mano ciega exploraba tratando de alcanzarla y lo que logró fue que un liquìdo oscuro se esparciera cuando tus dedos chocaron contra ella y fue a caer adentro del abierto cajón mojando lentamente todo lo que guardaba en él. Y entre papeles, plumas, lápices y demás estaba.. tu regalo.....

Te pusiste de píe llevándote las manos a la cabeza tratando de ordenar las cosas inservibles al verterse el café sobre ellas. Hiciste una gran pelota de todas ellas y haciendo las veces de basketbolista encestaste el gran globo de papeles y demás en el bote de basura y entre papeles y demás iba tu regalo.....

Te preparaste de nuevo otro café y continuaste mirando la pantalla de la computadora.

Absorto en el trabajo no sentiste pasar las horas, alguien entró a tu oficina. Respondiste al amable saludo. Fue un saludo y respuesta rutinaria que no te distrajo de la pantalla de la computadora. El señor de la limpieza vertió el contenido del bote de basura en una bolsa y deseándote una “Feliz Navidad” salió de tu oficina... en su gran bolsa, perdido entre cosas inservibles de oficina iba tu regalo....


De nuevo volviste a mirar maquinalmente el reloj. El cansancio de tu cuerpo y de tu mente te decía que el día en la oficina había concluido, seguiste mirando la pantalla de la computadora y con manos ciegas trataste de ordenar tu escritorio, al cerrar el cajón volviste la mirada hacia él al sentir que se cerraba con facilidad que horas antes, alzando las cejas colocaste la llave, te pusiste de píe, apagaste la computadora y saliste de la oficina y ni por un instante te acordaste de tu regalo....

Dirigiendo tus agotados pasos hacia el elevador sentiste un extraño cosquilleo en el cuerpo, como si tu interior presintiera un agradable acontecimiento, por un momento pensaste que quizá dejaste algún pendiente, detuviste tus pasos repasando rápida y mentalmente y no recordaste nada. Tu dedo apretó el botón del ascensor entraste en él, las puertas se cerraron y bajaste hacia la salida..... ¡¿Y tu regalo?! ...

El frío de la noche de diciembre te dio de lleno en el rostro y de nuevo sentiste ese extraño cosquilleo en el cuerpo, una música navideña llegó hasta tus oídos, te detuviste pensando que la magia de la Navidad quizá se hacia presente en ti. Tus manos buscaban inútilmente las llaves del auto entre la bolsa del pantalón. Moviendo la cabeza de lado a lado regresaste tus pasos hacia el edificio: las dejaste en el cajón del escritorio. Te reiste de ti mismo al darte cuenta que quizá ese era el pendiente que dejaste en la oficina, ¡què otra cosa podría ser!.... ¿ Y tu regalo...

Con las llaves en la mano abriste la puerta de tu auto, encendiste el motor esperando por un momento porque de nuevo volviste a sentir ese extraño cosquilleo en el cuerpo, confundiendo tus emociones.... Un discreto golpe en la ventana del auto, con sorpresa, te hizo volver la cara para encontrarte con el señor de la limpieza que sonriente puso frente a tus ojos ¡tu arrugado, sucio, maltrecho pero encantador regalo!......

De nuevo lo tenías entre tus manos, de nuevo su encanto te hizo sonreír, trataste de disculparte limpiando con un pañuelo las sucias gotas de café que impregnadas ya en el brillante papel parecían parte del decorado navideño.... ¡tu regalo!.... se via aun màs encantador al compararlo con un niño con la cara sucia después de jugar por muchas horas en el parque.... pero por horas jugó en tu oficina.... tu regalo...

Lo pusiste en el asiento junto a ti como si se tratará de alguien especial, alguien que te había acompañado todo el día, pusiste en marcha el auto y te dirigiste a casa. Tomaste la carretera que te conducía a ella, sintonizaste la radio... ¡te sentías feliz, te sentías mágico!... y junto a ti tu regalo....

Lo mirabas disimuladamente, y tratabas de concentrar tu atención en la carretera que recorrías con tranquilidad... tu ansiedad iba en aumento... por un momento tus ojos quedaron fijos en él... lentamente estacionaste el auto... apagaste el motor, lo tomaste entre tus manos y de nuevo el cosquilleo en tu interior se hizo presente... sonreíste dispuesto ya a abrir tu regalo....


Fue de lo más fácil abrir tu regalo solo desenrollaste el arrugado listón con torpes y temblorosas manos, sin ninguna delicadeza, quitaste el papel navideño, destapaste la caja y dentro de ésta un pequeño y brillante prendedor en forma de corazón quedo ante tus ojos. Encima de él una nota decía:__ “ábreme”__ Obedientemente abriste el pequeño objeto y unos polvos luminosos y plateados se esparcieron inmediatamente como esperando ser liberados. ¡Tus ojos miraban incrédulos como se iban impregnando en tu piel, en tu pelo, en tu rostro, en tus manos, en tu boca!... algunos salieron del auto y se elevaron hasta el oscuro cielo. ¡Tu corazón latía apresuradamente por el desconcertante momento... tus manos trataban inútilmente de quitar sobre ti los polvos que al irse impregnando en tu piel dejaban apenas un destello brillante!.... tu emoción se fue apaciguando lentamente... buscaste en el interior de tu regalo algo que te indique de que se trataba aquel acontecimiento.... metiste las manos dentro de la pequeña caja de tu regalo y una nota decía: ..__¡¡Hola soy tu regalo!!__

__”Un ángel celestial me trajo hasta ti, he viajado por el cielo y por el mar... fuiste elegido para ser el dueño eterno de la magia que posee mi interior....permíteme vivir en ti… soy tu regalo..... "

"...Estoy hecho de piedras preciosas traídas desde el infinito, mis destellos fueron confeccionados con la luz de las estrellas, mi encanto fue impregnado por el rocío que brota de las olas del mar al chocar con la arena de la playa, mi forma representa el mas noble sentimiento, adentro de mí se encuentran, traídos desde las profundidades del mar, polvos luminosos del amor, del amor más puro y sincero, el que los libere recibirá todo este amor y aunque se talle la piel o se sumerja en aguas limpiadoras y purificadoras no logrará quitarse sobre él la magia del amor, la tendrá eternamente mientras viva y aún después se unirá con los polvos que han ascendido al cielo esperando su llegada.... soy eternamente tuyo...soy eternamente mágico... soy eternamente tu regalo..."


Diciembre 2001.


Marina Centeno
Yucatán México