sábado, 10 de agosto de 2013

Destellos infantiles con sonrisas y dulces


Diálogo

Si me das un dulce yo te doy una sonrisa

_Qué es más preciado? 

El dulce

_Y la sonrisa?

No tiene precio


Marina Centeno
Yucatán México




Ser niño es querer ser grande y cuando eres grande quieres ser niño. 

Hay una línea divisoria de mentalidad y experiencia. 

Pero existe una confabulación de amabas generaciones que nos hace ser mutuos, eso depende de cada uno. 

A un niño no lo engañas con palabras, mucho menos con golpes.

Ellos saben y reconocen, presienten y se enfadan.

Uno grande reconoce y luego sabe.

Se enfada y luego presiente.
Cada uno en su balance.

Cuando les das un beso te pregunta por qué.

Y cuando ellos te dan un beso, ya saben el porqué.


Marina Centeno.

Llevo años trabajando con niños y aún tengo el temor de no hacer las cosas bien. Por eso me esfuerzo día a día. Me informo. Aprendo de ellos. Los escucho. No siempre las cosas salen bien. Pero a diario devuelvo la sonrisa que me regalan y el afecto que me he ganado a base de entusiasmo y ganas de servir. No entendería la Poesía sin esta médula que ellos me han inyectado.





NINOS DEL SABINO
2013




sábado, 2 de febrero de 2013

De mi experiencia




-En cuentos clásicos de Disney- 


 La narración de cuentos clásicos de Disney a niños de edad entre los  4 a 5 años,  resulta, en lo personal, algo fatigosa, no así compleja. El hecho se basa a que la dinámica de escucha registra los hechos narrados con el conocimiento de la historia, me explico: los niños, en su mayoría tienen conocimiento del cuento en cuestión y se anticipan con emoción desbordada.
Esta actividad resulta poco gratificante para el narrador ya que el resultado frustra la capacidad de equilibrio emocional y de sorpresa fehaciente.
 Aunque los cuentos clásicos de Disney poseen la magia visual que los coloca entre los favoritos, no dejan de ser inútiles para la capacitación e integración del niño en el mundo mágico de la narrativa infantil.

 Marina Centeno
Yucatán México