sábado, 30 de abril de 2011

De aquellos tiempos (Autodibujo sin espejo)

Cuando era pequeña y cursaba el primer grado de primaria un día de escuela citaron a mi mamá para hablarle de mi comportamiento: evasivo, aislado y me mantenía callada la mayor parte del tiempo.
Mi madre preguntó:
¿cumple con sus tareas? Sí. ¿Es grosera o de mal comportamiento? No.
Entonces, maestra, déjala, ignórela, ella es así hasta en casa... guarda sus palabras para no sé qué y no sé cuándo.
Actualmente sigo en las mismas: aislada y platico con mis versos.



Yo  era otra
cuando corría en la lluvia 
sorteando las olas
que formaba con los juegos

Sufrir
era dolerse de las nubes
que cruzaban el océano
atravezando mil formas
de ilusiones neón

Ahí estaba Rimbaud
con sus dotes de árbol
colgado de nidos pequeños
que arrimaba a mis horas
de inlúcidos vicios

Ahora tengo lunares en el pecho
y en el centro una gasa de silencio...


Marina Centeno
Yucatán México

4 comentarios:

  1. Hola Marina... Saludos.

    Trato de descubrir porque tus palabras siempre me llenan de admiraciòn y mucho sentimiento en cada letra que conforma tu poema... Lo màs seguro es que algo bueno se levanta impetuoso y grita como viento suave... silencioso, y de paso, refresca mi memoria.

    Un fuerte abrazo y Dios te bendiga.

    Fra Rodolfo de Jesùs O.Carm

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  2. Apreciado y querido Fra Rodolfo:

    Tus palabras me honran, ya que el cometido de la poesía es mover y conmover, mediante la interpretación personal que cada lector haga del poema. Cada sensibilidad es distinta y llega de manera diferente... la tuya, Fra Rodolfo tiene la pureza de la divinidad, ese terciopelo suave de lo divino y la fuerza que irradia la Fe. No sabes, cuánto agradezco tu llegada a mi vida... porque yo tambien siento que encontrarte entre los comentarios me llena de motivación, optimismo y Fe. Muchas gracias!
    Marina Centeno.

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