domingo, 17 de mayo de 2009

A Margarita (Ruben Darío)

Margarita, está linda la mar,
y el viento lleva esencia sutil de azahar;
yo siento en el alma una alondra cantar:tu acento.
Margarita, te voy a contar un cuento.
Éste era un rey que tenía un palacio de diamantes,
una tienda hecha del día
y un rebaño de elefantes.
Un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,Margarita,tan bonita como tú.
Una tarde la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.
La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla,
y una pluma y una flor.
Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.
Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.
Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
mas lo malo es que ella iba
sin permiso del papá.
Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.
Y el rey dijo: «¿Qué te has hecho?
Te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho,
que encendido se te ve?»
La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
«Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad.»
Y el rey clama:
«¿No te he dichoque el azul no hay que tocar?
¡Qué locura! ¡Qué capricho!
El Señor se va a enojar.»
Y dice ella: «No hubo intento;
yo me fui no sé por qué;
por las olas y en el viento
fui a la estrella y la corté.»
Y el papá dice enojado:
«Un castigo has de tener:vuelve al cielo,
y lo robadovas ahora a devolver.»
La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.
Y así dice: «En mis campiñas
esa rosa le ofrecí:
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí.»
Viste el rey ropas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.
La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.

Margarita, está linda la mar,
y el vientolleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.
Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contarun cuento.

2 comentarios:

  1. Hola Marina, acabo de conocer este blog a partir del enlace que hay en revista Alaire, donde acabo de leer tu mágnifico poema Insecto VI.
    Me encanto el blog y su contenido. Este poemaque acabo de leer dedicado a Ruben Darío es una joya.

    Mis felicitaciones por todo y un fuerte abrazo

    Joan

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  2. Joan, gracias por acercarte a este espacio Infantil y dejar tu huella.

    Muchas gracias.

    Bienvenido.

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